Referencias Bibliográficas
Bulimia - Transtornos Alimenticios
lunes, 5 de noviembre de 2012
Conclusiones
La Bulimia es
un trastorno alimenticio que nos afecta
más a
las mujeres sin importar la edad, esto comienza por la
preocupación de
verse delgada y verse bien.
Las adolescentes y los adolescentes todavía no se presentan muchos casos pero se corre el riesgo que se
incremente este
tipo de trastornos, ya que la mayoría de
los adolescentes entran pendientes de
peso. La mayoría de
los adolescentes tiene mucha influencia sobre la moda, las
modelos, la televisión y piensan que eso es un modelo a
seguir.
Consecuencias
consecuencias
- Arritmias que pueden desembocar a infartos
- Deshidratación-
- Colon irritable y megacolon
- Reflujo gastrointestinal
- Hernia hiatal
- Perdida de masa osea
- Perforación esofágica
- Roturas gástricas
- Pancreatitis.
Diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico
y tratamiento
El
diagnóstico de la bulimia resulta complicado ya que los episodios de voracidad
y vómitos se ocultan con facilidad. Además, algunos síntomas pueden ser
confundidos con los de otras patologías. Para un diagnóstico adecuado es
necesaria una entrevista psiquiátrica que desvele la percepción que el enfermo
tiene del propio cuerpo y la relación que mantiene con la comida.
Asimismo,
es necesaria una exploración física completa para detectar los trastornos fruto
de su comportamiento alimenticio. Los objetivos del tratamiento son corregir
los trastornos alimenticios y psicológicos de la enfermedad. En virtud de la
gravedad se puede recurrir a un tratamiento ambulatorio o a la hospitalización.
En
primer lugar se trata de evitar los vómitos, normalizar el funcionamiento
metabólico del enfermo, se impone una dieta equilibrada y nuevos hábitos
alimenticios. Junto a este tratamiento, encauzado hacia la recuperación física,
se desarrolla el tratamiento psicológico con el fin de reestructurar las ideas
racionales y corregir la percepción errónea que el paciente tiene de su propio
cuerpo.
El
tratamiento también implica la colaboración de la familia, ya que en ocasiones
el factor que desencadena la enfermedad se encuentra en su seno. La curación de
la bulimia se alcanza en el 40 por ciento de los casos, si bien es una
enfermedad intermitente que tiende a cronificarse. La mortalidad en esta
enfermedad supera a la de la anorexia debido a las complicaciones derivadas de
los vómitos y el uso de purgativos
Síntomas
Generalmente las
personas que padecen bulimia han sido obesas o han realizado numerosas dietas
sin control médico. Tratan de ocultar los vómitos y las purgaciones, por lo que
la enfermedad suele pasar desapercibida durante mucho tiempo. Los síntomas
típicos de un cuadro de bulimia son los siguientes:
Atracones o sobre
ingesta de alimentos: El enfermo come una gran cantidad de alimentos en un
espacio de tiempo muy corto. No tiene control sobre la ingesta y es tal la
ansiedad que cree que no puede parar de comer.
Para prevenir el
aumento de peso y compensar el atracón o el exceso de las comidas se provoca
vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios que
le permitan controlar el peso, como la practica abusiva de actividades
deportivas.
Los ciclos de atracones y vómitos se manifiestan un
mínimo de dos veces por semana.
La
autoestima del enfermo es baja y la identifica con su cuerpo.
Asimismo,
se producen otros cambios físicos y emocionales (depresión, ansiedad) que
manifiestan el desarrollo de la enfermedad. Los bulímicos se ven gordos,
incluso cuando su peso es normal; se avergüenzan de su cuerpo y lo rechazan,
por lo que intentan hacer dieta en todo momento. A pesar de todo, la ingestión
compulsiva a escondidas o durante la noche es una de las principales
características de esta patología.
Pueden
llegar a gastar una gran cantidad de dinero en comida o recurrir a la que ya
hay en casa, que comienza a desaparecer misteriosamente de la despensa. No
sienten ningún placer al comer ni preferencias en cuanto al tipo de alimentos,
sólo buscan saciarse. Intentan evitar los lugares en los que hay comida y
procuran comer solos. Su comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse,
y la comida es su único tema de conversación.
Además,
la falta de control sobre los alimentos les produce grandes sentimientos de
culpa y vergüenza. En cuanto a los signos físicos que evidencian la enfermedad
se encuentran la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el
aumento de las glándulas salivales y parótidas, problemas con los dientes,
mareos, pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y
reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una oscilación de peso tan
importante como la que se manifiesta en la anorexia. La bulimia puede ir acompañada
de otros trastornos como la cleptomanía, el alcoholismo o la promiscuidad
sexual.
Causas que ocasionan la Bulimia
causas que ocasionaN la bulimia
En
el origen de esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y
sociales que desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo y responden
a un gran temor a engordar. El enfermo de bulimia siempre se ve gordo, aun
cuando su peso es normal, pero no puede reprimir sus ansias de comer. Generalmente
la bulimia se manifiesta tras haber realizado numerosas dietas dañinas sin
control médico. La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo
le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir
grandes cantidades de alimentos.
Hasta
el momento se desconoce la vulnerabilidad biológica implicada en el desarrollo
de la enfermedad y son más conocidos algunos factores desencadenantes
relacionados con el entorno social, las dietas y el temor a las burlas sobre el
físico. Muchos de los factores coinciden con los de la anorexia, como los trastornos afectivos surgidos en
el seno familiar, el abuso de drogas, la obesidad, la diabetes
mellitus, determinados rasgos de la personalidad y
las ideas distorsionadas del propio cuerpo.
¿Cuál es su origen?
¿Cuál
es su origen?
Los
factores que intervienen en la aparición de la bulimia son numerosos y, en
ocasiones, difíciles de determinar. En el origen de esta enfermedad intervienen
factores biológicos, psicológicos y sociales que desvirtúan la visión que el
enfermo tiene de sí mismo y responden a un gran temor a engordar. El enfermo
siempre se ve gordo, aun cuando su peso es normal, pero no puede reprimir sus
ansias de comer.
Generalmente
la bulimia se manifiesta tras haber realizado numerosas dietas dañinas sin
control médico. El 50 por ciento de los casos de anorexia desemboca en bulimia.
La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo le lleva a un
fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes
cantidades de alimentos.
Hasta
el momento se desconoce la vulnerabilidad biológica implicada en el desarrollo
de la enfermedad y son más conocidos algunos factores desencadenantes
relacionados con el entorno social, las dietas y el temor a las burlas sobre el
físico. Muchos de los factores coinciden con los de la anorexia, como los
trastornos afectivos surgidos en el seno familiar, el abuso de drogas, la
obesidad, la diabetes mellitus, determinados rasgos de la personalidad y las
ideas distorsionadas del propio cuerpo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)